A partir de hoy me dispongo a escribir uno de los mejores relatos de amores y desamores que jamás hayas leído..... con un ligero toque de humor negro.
Inspirado en una historia irreal relatada en una noche real después de un día entero bebiendo cervezas bajo la música de un gran músico desconocido por muchos y conocidos por unos cuantos. Gracias H. C. me serviste de inspiración...
1:42 de la mañana, en algún lugar de España...
Harto de este asfixiante calor, en vez de acostarme como siempre hago después de estar un día entero en un mundo irreal lleno de gente real llamado internet, decidí salir. Nunca lo he hecho pero esta vez me deje llevar por las emociones. El problema llegó cuando no sabía a dónde ir puesto que el lugar donde vivo no hay muchos sitios para tal efecto. Así que comencé a andar sin rumbo sabiendo exactamente a dónde iba hasta que llegué a mi pub favorito, ya que era el único abierto a esas horas.
Llegué a avistar a un par de personas en la barra y otra más al fondo jugando al billar él sólo. Sonaba música de Jazz. El barman limpiaba una jarra con un trapo atento a quién entraba, en este caso yo.
Sin decir nada me senté en una esquina de la barra y dije. -Una cerveza de barril.- El camarero sin decir nada y con cara de mosqueado por haber interrumpido su limpieza interminable de limpiar la misma jarra que limpiaba, se dispuso a servirme la cerveza. Una vez servida, el barman siguió limpiando su jarra.
-Me tomo la cerveza, pago y me voy, no debería ni haber venido, esto es una pérdida de tiempo- Pensé mientras me tomaba la cerveza. La verdad es que no acostumbro a hacer estas cosas pero ese día me dio como se suele decir "por ahí".
Todo transcurría como debía suceder: sin altibajos, todo lineal, todo predestinado, hasta que entró ella.
Llegué a avistar a un par de personas en la barra y otra más al fondo jugando al billar él sólo. Sonaba música de Jazz. El barman limpiaba una jarra con un trapo atento a quién entraba, en este caso yo.
Sin decir nada me senté en una esquina de la barra y dije. -Una cerveza de barril.- El camarero sin decir nada y con cara de mosqueado por haber interrumpido su limpieza interminable de limpiar la misma jarra que limpiaba, se dispuso a servirme la cerveza. Una vez servida, el barman siguió limpiando su jarra.
-Me tomo la cerveza, pago y me voy, no debería ni haber venido, esto es una pérdida de tiempo- Pensé mientras me tomaba la cerveza. La verdad es que no acostumbro a hacer estas cosas pero ese día me dio como se suele decir "por ahí".
Todo transcurría como debía suceder: sin altibajos, todo lineal, todo predestinado, hasta que entró ella.
No puedo describir tal belleza en palabras así que te propongo (al que está leyendo esto, o sea tú, que no te enteras)que recuerdes a la mujer más guapa que hayas visto físicamente en tu vida, pues así era ella. Ella, aún no sabía su nombre (en realidad sí se como se llama porque el relato se llama "Conociendo a Émily" pero en ese momento de la historia aún no lo sabía) y ansiaba por conocer el nombre de tal perfección personificada ante los ojos de cualquier hombre o, en su defecto, mujer lesbiana.
Pero eso será más tarde.
FIN de la Primera Cita
Pero eso será más tarde.
FIN de la Primera Cita
