22 septiembre 2010

Clases de conducir de un novato. Práctica 1.

ADVERTENCIA: El relato que se va a relatar es pura ficción, cualquier hecho descrito aquí que coincida con la realidad es pura y mera casualidad.

Práctica 1.

Estoy aprendiendo a conducir y la verdad no es que sea una de mis especialidades en las que pueda destacar. Pero la cosa es simple: no atropellar gente...

Yo: ¿Y donde dices que va esto?.- le pregunto a la monitora mientras le señalo algo con la mano.
Monitora: ¿Las llaves del coche?.- Dice con cara de desconcierto.
Yo: Ah que con esto es como se arranca este artefacto. Comprendo.
Monitora: Ay la que me espera.- Dice mientras suspira.

La verdad es que nunca he sido de conducir mucho, más que nada porque no tenía carnet. Por esa regla de tres y por descarte yo soy más de andar o de coger el bus, pero más bien andar porque andando es donde se ve realmente donde va uno porque como diría Bilbo Bolsón: "Vas hacia el Camino, y si no cuidas bien tus pasos nunca sabes hacia donde te pueden llevar."

Monitora: Arranca el coche con embrague pisado y pon la primera.
Yo: Vale.- Dije decidido.

Todo esto me lo sabía del teórico así que no tuve problema. Arranqué el coche, quité el freno de estacionamiento, pise embragué, metí segunda  del tirón para ahorrar tiempo y en 5 segundos me puse a 40, lo cual, tal y como aprendí en el teórico, me obligaba subir a 3ª; seguía acelerando lo que me obligaba a subir a  4ª  y así sucesivamente hasta alcanzar los 120 km/h que, según la teoría, es la velocidad máxima permitida en autovía o autopista.

Deduje por la cara de pánico de la monitora que lo que hacía no estaba bien y que del susto que se dio no fue capaz de reaccionar y frenarme al momento. Eso y que además le había puesto un cojín previamente debajo de sus pedales para que no me molestara frenándome a cada rato porque así uno no aprende. "Tienes que aprender por ti mismo" decía mi abuelo y así actúe.

Cuando quitó el cojín me frenó bruscamente y deduje por sus gritos y aspavientos que estaba un poco enfadada. Por lo visto autovía es un tipo de carretera y vía urbana es otra y en esta última como máximo se puede ir a 50 km/h. También parece ser que existen dos carriles por cada sentido y por lo que deduje entre grito y grito yo iba por el de la izquierda. Ya me extrañaba a mí que vinieran tantos coches de frente por mi carril. Otra cosa que me explicó es que a a los peatones no se deben de atropellar porque es una falta muy grave. Yo tengo que decir en mi defensa que pensaba que eran badenes lo que pisaba, pero no, por lo visto era gente que había arrollado previamente (¡que no se hubieran cruzado!).

La monitora cuando se relajó me dijo que aparcara y que ya mañana lo volveríamos a intentar a ver si salía mejor la cosa. Muy comprensible ella.

FIN DE LA PRIMERA PRÁCTICA. Evaluación: No está mal "pa sé" el primer día.